Cuando el color del líquido de freno es rubio (como la cerveza) es que está en buen estado, pero si es más oscuro y se ha tornado color yodo es que toca cambiarlo.

Hay que extremar el cuidado con el líquido de frenos ya que es altamente corrosivo, se come la pintura y es tóxico.

Quito los capuchones de los tornillos de purgado de las pinzas de freno.

Coloco el tubo de plástico en el purgador y el otro extremo en el recipiente.

Procedo a abrir el deposito del liquido de freno quitando los dos tornillos para dejarla libre (o desenroscando la tapa si es ese tipo de cuba la que usa nuestra moto). Como se puede ver el líquido ha perdido su color.Todo lo hago con mucho cuidado para que no se derrame ni salpique líquido a ninguna parte de la moto. Si no eres muy hábil es mejor que protejas la zona.

Aflojo el tornillo de purgado con la llave fija sujetando con una mano el tubo de plástico para que no gire (yo no puedo porque tengo la cámara de fotos en la otra mano).

Empiezo a bombear con la maneta (o pedal) de freno con mucho cuidado para que la bomba nunca se quede sin líquido para que no entre aire en el circuito.

Voy echando líquido nuevo al mismo tiempo en el depósito. Cuando veo que por el tubo sale el líquido nuevo con el color "cerveza" ya habré acabado.
Aprieto el tornillo del purgador con la llave de 8, quito el tubo y coloco el capuchón.

Si el freno de disco es doble (normalmente los delanteros) repetimos la misma operación con el otro. En este caso será menos el líquido viejo que tienes que evacuar ya que solo falta el del interior de la bomba.

Comprobamos el nivel del líquido de frenos, colocamos la tapa y listo.

Para terminar pruebo la moto en la calle. Es muy importante empezar frenando a baja velocidad por si hubiese algún problema.

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